En el casino de la vida la suerte no vale nada
El destino el crupier y la baraja está marcada
El rey perdió su reino, su corona está oxidada
La reina de corazones nunca ha estado enamorada
Por eso yo en este sálvese quien puede
Prefiero las verdades con espinas que las mentiras con seda
El amor, la amistad, las caricias que se enredan
Cosas que no podrán comprar jamás con 30 monedas
[Estrofa]
Querrán cortar tus alas, que no te eleves
Pero, nada importa si el corazón se mueve
Mira, la vida es breve, se te escapa entre las manos
Si más tarde o más temprano se te comen los gusanos
Aquí todo cambia, todo pasa y nada queda
Querrán comprarte con treinta monedas
Y querrán que te arrepientas por todos tus pecados
Venderte la libertad y que la pagues al contado
Más cerca del precipicio que de los funerales
Yo, aún tengo principios y he llegado a los finales
Tío, tengo carnales que no escriben por oficio
Que trabajan ocho horas y después cogen el micro
Tú no preguntes a donde, yo solo ando, por mi sendero
Dando más de lo que espero
Mi verso es pasajero pero sabe ser sincero
Cuando habla, cuando calla y cuando estalla cual mortero
Y aunque siempre llego tarde, tengo,
puntualidad inglesa
En las frases y en las promesas
A mí no me interesa lo que me venda la tele
Yo no pierdo los papeles por coronas de laureles
Solo pido, que no les falte gloria a mis amigos
Que ricos se conviertan en mendigos
Solo pido, tener siempre el micro de testigo
Y que mi voz sirva de abrigo pa los que viajan conmigo
Siempre guardo en la memoria, rimas y estribillos
Pa intentar sacarle al mundo algo de brillo
Sigo siendo aquel chiquillo que regala sus juguetes
Al que la vida enseñó que no se es lo que se tiene
Y que el reloj no se detiene, todo va y viene
Aquí el dinero solo sabe hacer rehenes
Si los trenes que se escapan son mentira
Siempre hay otra estación donde brilla más la vida
Aquí el mundo gira, a lomos del dinero
El aire que respiras tendrás que pagarlo luego
Ciegos por el ego y por el brillo de ese fuego
Donde no encuentra sosiego el corazón huye del miedo
Soy como el pájaro triste, que de rama en rama va
Cantando su sufrimiento porque no sabe llorar
Se tiene que consolar con un cielo lejano y cruel
Al que no puede volar con sus alas de papel