Ya he perdido la razón, divago por mi piel, recuerdo bien tu olor. No soportas mi adicción a levantar la voz. Te has ido con tu luz.
Y déjate llevar por mi motor, volará a otra dimensión.
Porque es mi forma de hablar, no vas a dejar que vuelva a gritar, si entro en tu soledad tu cara la vi llorar y llorar.
Caminan fuerte los graves de tu voz, eres tan dura como una piedra, tan suave tu color. Estás volando a dos mil metros un vuelo sin motor, tus ojos son tan grandes y redondos como el sol.
Y déjate llevar por mi motor, volará a otra dimensión.
Porque es mi forma de hablar, no vas a dejar que vuelva a gritar, si entro en tu soledad tu cara la vi llorar y llorar.