Ay, Malaya
El día en que tú me olvidaras
Ay Malaya, ay Malaya, ay Malaya, ay Malaya, uh...
En tu memoria no existirán ollas podridas
Sólo el recuerdo de aquellos besos que
descubrimos, tú y yo solitos, en los potreros apasionados
Ay Malaya, ay Malaya, ay Malaya, ay Malaya, uh...
Cuando me vaya, recordarás...
Uh...