Y este invento, ¿de qué va?,
qué se teje tras el nudo
de vivir en el absurdo
de la noche sideral
obligados a buscar,
invidentes, sordomudos,
desde el pozo más profundo,
un poco de oscuridad.
Qué guadaña habrá detrás
de la muerte del Demiurgo
que nos puso en este mundo
al amparo del Azar,
libres frente a la verdad
de saber que no hay más rumbo
que la regla del embudo
y su solución mortal.